Basura
es un libro publicado por La gota microediciones , un proyecto editorial
asentado en la provincia de Santa Fe que, al momento de la publicación de
Basura, lleva más de 70 títulos en su catálogo. Gonzalo Geller es el editor que
por segunda vez, nos ofrece la posibilidad de leer a Fran Cisera.
La
poesía en Basura surge en lo más espontáneo del lenguaje para decir lo
innombrable, lo que puede verse desde el otro lado de una reja, desde el otro
lado de un mostrador, o desde el otro lado de la violencia. El autor no busca
hablar por nadie, sus versos evocan a diversas personas, pero no en el afán de ocupar
el lugar de otros, sino, más bien, para
entablar un diálogo. Tiende un puente que no persigue perderse en el eco de una
habitación sino más bien sonar y resonar.
Quien
ya leyó a este autor sabe que al leerlo es inevitable sorprenderse. En
este caso, el libro comienza con una
dedicatoria que de ninguna manera puede ignorarse: “A Nahir Galarza y Micaela
Barattini y a todas las personas privadas de su libertad”. El primer verso ofrece
un indicio del tipo de lectura a la que nos enfrentamos: “Y cómo decirte que tengo el corazón atrapado” y más tarde “yo no /
yo no he hecho nada”. El “yo” poético sublima la realidad que duele profundamente
ante la violencia padecida. Un reclamo que no se desvanece con el correr de la
lectura, sino que, más bien, se encrudece. Cisera, parece amalgamarse con
diversas voces a lo largo del poemario, en el primer poema, pareciera destituir
el sentido común de las frases arriba mencionadas ya que si recordamos la
dedicatoria de su poemario “Yo no/ yo no
he hecho nada” rompe el esquema de lo dicho, no hay liviandad, ni motivos
para sostener el agujero que arrincona al cuerpo ante la lectura.
En
algunas oportunidades, resulta complejo abordar desde los permisos poéticos las
problemáticas políticas, sin embargo, Cisera es punzante. La forma de sus
versos se pierde en el contenido que, a la vez, recupera la forma de los
versos. El “yo” poético descomprime el
equilibrio de estos aspectos. Por ejemplo:
Entristecernos es un trabajo
Controlar a los pobres es un
trabajo
Reprimir, secuestrar, torturar los.
Vigilar: todos trabajos legales
La
consciencia con la que el autor de Basura asume la escritura despilfarra en
dosis letales la aventura de la cotidianidad real en la que se sumerge para convidarnos de ello. Pero toda
discusión acerca de la realidad es difusa, sin embargo, mientras sumimos la
consciencia en la lectura, la realidad es simplemente la testificación que el
autor realiza sobre la vida. Osvaldo Picardo en el prólogo de la antología
Poesía de pensamiento sostiene: “La
poesía -se quiera o no- adquiere un compromiso de conciencia con un “modo” de
belleza y de verdad; asume un enfoque cualitativo de la conducta y de los
hechos que un autor, real o ficcionalmente, testifica.” (P,4)
Molina, te atrapó en sus redes
de hombre araña
cuyo beso como beso de hombre
siempre vale nada
y su abrazo siempre es una trampa
ay amiga nunca nunca confíes en un
hombre
porque siempre será el y su misión
su tarea tan importante
y luego quién sino vos
vas a tener que limpiar este
desastre
En
el poema “Molina” el autor personifica y, en una relación intertextual,
decodifica roles de género por medio de la poesía. La realidad de un hombre no
es más que una cuestión de género. ¿Por
qué sino una mujer la que limpia los desastres de un hombre? El estereotipo
refuerza la idea de la permisividad como una cuestión arraigada a las
asignaciones culturales. No es la mujer araña lo que subyace en esta realidad a
la que el autor nos invita, sino el hombre araña con sus patas y su veneno. Por
otro lado, hay un giro epistémico en cuanto a las relaciones personales:
corré Molina
escapá
no mires atrás
no hay nada acá.
La
desidia con la cual finaliza el poema no es más que una fuerza estrepitosa. Uno
no quiere hacer otra cosa que volver a cero y prestar atención a todos los
detalles que perdió. En “Roxy L.” surge, nuevamente, la discusión sobre la
irreverencia de la cotidianidad masculina
“una acabadita sinvergüenza/ bajo
el ojo indiferente /de dios o todo lo existente”. Se pone en juego el
deseo, que celebra su espontaneidad siempre que permanezca en la verticalidad,
y es como si dijera: Roxi, sé todo lo puto que quieras, a vos también te está
permitido.
La
poesía de Fran es una poesía de borde, una poesía a la que las formas no la
condicionan, ni la limitan, no quiere agradar con nadie, ni ser amiga de nadie.
Moviliza, por supuesto que moviliza. A mi modo de ver, un libro necesario.
MOLINA
(después de leer a Manuel Puig)
“All I do the whole day thru
is dream of you”
No te vimos la cara en la escena final.
Pero te vemos ahora Molina
con la ventana abierta, a pesar del
coche estacionado afuera
con la ventana abierta a pesar del frío
de la tarde
mirando un punto fijo en el cielo
hacia Devoto
Molina, Molinita, no te vamos a olvidar
cómo podríamos…
a él no lo vamos a nombrar
aunque te llamemos como te llamaba
al final
qué envidia Molinita cuando se metía
en tu cama
nosotras también lo hubiéramos
cuidado tanto
nosotras también le hubiésemos
entregado todo
el corazón
pero no lo perdonamos, te engatusó
Molina, te atrapó en sus redes
de hombre araña
cuyo beso como beso de hombre
siempre vale nada
y su abrazo siempre es una trampa
ay amiga nunca nunca confíes en un
hombre
porque siempre será el y su misión
su tarea tan importante
y luego quién sino vos
vas a tener que limpiar este desastre
y ordenar el despelote
y confortar al héroe
y soportar la indiferencia
y esperar que la justicia
no sea también y solamente un invento
burgués
para seguir usando y abusando
de toda tu ternura
corré Molina
escapá
no mires atrás
no hay nada acá.
NADIE ESCRIBIÓ ESTO
A Brenda Micaela
Barattini
Nadie escribió esto
de hecho nunca supe
quiénes
somos
quienes ya nos vamos
ya no permitimos que
los
hombres nos mientan
llevamos a mano siempre
tus
tijeras
la libertad es arrebato
lo demás es dejarse
llevar por el
río de mierda
de la cama a la cloaca
a la fosa común
el futuro ya llegó
leerán tus pensamientos
ni lo pienses entonces
no dejes rastros
ROXY L.
Obedece, en silencio
por eso apenas:
sobreviviente
condescendiente
obsecuente
decente estudiante de
la UNL
desapercibido (como un
guiño)
pasa
como desaparecido que
recién estaba
y ahorita nomás
dice que lo único que
quiere es un
patio
donde fumar en
calzoncillo
en verano
una pajita de vez en
cuando, en el
patio, claro
una acabadita
sinvergüenza
bajo el ojo indiferente
de dios o todo lo
existente
del pasto y de la
muerte
me llamarás Roxano
la puta inconsecuente
incapaz de concebir
una ventaja, un
privilegio, un golpe de
suerte.
Fran Cisera (1986) es de Reconquista, Santa Fe. Publicó Puto Vacío (La gota 2016), Todo rota (Borde perdido 2017), Basura (La gota 2020)
... y a la vez, cómo no entrar en amistad con esa poesía...
ResponderEliminarGonza sos el tipo mas sweet que conozco
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